La vera es la estrecha y larga franja que sirve de nexo de unión entre el matorral y la marisma, recorriendo Doñana de norte a sur. Es una zona de transición o confluencia de ecosistemas, y como tal, donde podemos encontrar la mayor biodiversidad del Espacio. En ella coinciden vegetales y animales de uno y otro ambiente, y aflora la humedad filtrada por las arenas, favoreciendo el crecimiento de junqueras y pastizales.

    La Vera es un ecotono o zona de unión entre dos ecosistemas, en este caso muy claramente diferenciados, como son el Matorral y la Marisma. El sustrato de la Vera está constituido por una mezcla de arcilla y arena. Por la Vera pasa toda el agua que escurre desde la zona de Cotos para llegar a la Marisma. Por otra parte, dependiendo de lo llena que esté la Marisma, algunas zonas de la Vera se inundan algunos años, lo que da lugar a terrenos con un diferente grado de humedad.

 

 

Primeras luces en La Vera

 

 

    Como ocurre en todos los ecotonos, la biodiversidad de la Vera es mayor que la existente en cualquiera de los dos ecosistemas con los que limita. En la Vera se desarrolla una vegetación de pastizal (en la que dominan especies de las familias Juncáceas y Ciperáceas) que resulta muy atractiva para los herbívoros (Ciervo, Gamo, Jabalí, Vacas, Caballos, Conejo, Perdiz Roja, Ánsar Común y otras especies), por lo que es ocupada por ellos de forma preferente. Esto hace que también se encuentren aquí, en abundancia, sus predadores naturales (Águila Imperial, Milanos, Águila Calzada, Lince, Zorro, Meloncillo, Tejón, etc.).

 

 

Yeguas en la marisma

 

 

 

 

 

Panoramica